No hay momento donde la higiene y el cuidado bucodental sea más importante que en la infancia. Los niños crecen muy rápido durante sus primeros años y todo lo relativo a la boca no es una excepción. Acudir a nuestro dentista en Madrid durante esta fase es esencial para asegurar y guiar un buen crecimiento tanto de maxilares como de dientes (temporales y permanentes).
¿Cuándo debemos llevar a nuestros pequeños al dentista por primera vez?
Lo ideal es hacer esta primera visita a la clínica dental cuando el primer diente de leche aparece en la boca de nuestro bebé. Es el momento adecuado para que nuestros dentistas revisen su dentición y sus encías.
Es importante recalcar aquí que las afecciones orales no comienzan con la salida de los dientes, y ya pueden estar presentes en la encía o en la lengua.
Por eso es vital que limpiemos la boca de nuestros pequeños con una gasa húmeda tras cada toma. Así eliminaremos esos residuos y realizaremos una buena prevención ante posibles complicaciones.
Tras esta primera vez en el sillón dental lo ideal es mantener cierta regularidad en las visitas al dentista, acudiendo cada 6 meses a nuestra clínica dental en Madrid para asegurar un buen control de dientes y encías.
Esta frecuencia es recomendable puesto que nos encontramos en una edad donde los huesos se están desarrollando y es más sencillo así controlar y guiar esa evolución para que los niños no tengan problemas de mordida en su etapa adulta. Además, también mantendremos controladas las caries de biberón y posibles fracturas o fisuras en la formación de sus dientes.
Si vives en Madrid, tienes hijos pequeños y aún no los has llevado al dentista, pide cita ya y comprueba que todo marcha bien con su salud bucodental.