Uno de los tratamientos con más auge en los últimos años en el campo de la odontología es el blanqueamiento dental. Sin embargo, es normal que a algunos pacientes les surjan algunas dudas, especialmente aquellas relacionadas con la efectividad del tratamiento y, sobre todo, acerca de los efectos secundarios que puedan surgir como consecuencia de este.

Uno de estos efectos secundarios, y en el que nos centraremos en el artículo de hoy, es el de la sensibilidad dental. Y es que esta patología es fácil que pueda desencadenarse como consecuencia de dicho tratamiento.  Para hacer frente a ella, tenemos la solución para poder disfrutar de un blanqueamiento dental sin sensibilidad. ¿Nos acompañas?

Para empezar, ¿cómo se lleva a cabo un blanqueamiento dental?

En primer lugar, es importante que quede claro qué es lo implica un tratamiento como el blanqueamiento dental. Se trata, pues, de un procedimiento odontológico y, a la vez estético, cuyo objetivo principal es aclarar los tonos de blanco del esmalte de nuestros dientes.

Para llevarlo a cabo, existen dos métodos recomendados:

  • El blanqueamiento dental ambulatorio en el que el paciente recibirá el tratamiento a través de unas férulas a medida en las que se aplicará el agente blanqueador y que el paciente deberá ponerse durante 4 o 5 horas al día.
  • El blanqueamiento dental combinado en el que se apuesta por las férulas anteriormente mencionadas y por la aplicación de luz fría o láser en la clínica dental. La aplicación de dicha luz potencia el efecto del agente blanqueador y hace que el tratamiento perdure más en el tiempo.

Sea cual sea la técnica que se use, el agente blanqueador se adentra en los poros del esmalte, reduce varios tonos el color de este y mejora la estética. No obstante, y aunque se trata de un tratamiento muy poco invasivo, pueden derivarse algunos efectos secundarios como el de la sensibilidad dental.

El efecto secundario más frecuente: la sensibilidad dental

Como hemos comentado, el agente blanqueador penetra en los poros del esmalte y llega hasta la dentina. Este proceso puede provocar uno de los efectos secundarios más comunes de este tratamiento: la sensibilidad dental.

Generalmente, no debería porque preocuparnos ya que es un síntoma muy habitual y, a la vez, temporal derivado de este tratamiento. Además, su incidencia debería desaparecer por completo al cabo de poco tiempo.

Cómo disfrutar de un blanqueamiento dental sin sensibilidad

Para poder disfrutar de un blanqueamiento dental sin sensibilidad, desde nuestra clínica especializada en blanqueamiento dental en Madrid, te ofrecemos un tratamiento de última generación cuya base principal está formada por nanopartículas de hidroxiapatia (un mineral que consigue no solo la reparación del esmalte dental y un aclarado de, como mínimo, entre 7 y 10 tonos, sino también su remineralización y la reducción de la sensibilidad dental en una sola sesión mediante la exposición a una fuente de luz fría).

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