Cuando la mandíbula o mandíbulas de un individuo no crecen o no se desarrollan normalmente, su función y apariencia facial pueden verse afectadas. Esto puede causar problemas con la alineación de la mandíbula, el habla y la alimentación. La cirugía ortognática, o también llamada cirugía correctiva de la mandíbula, mueve los dientes y mandíbula a una nueva posición, más equilibrada, funcional y saludable.

Junto a ella es preciso iniciar previamente un tratamiento de ortodoncia para permitir que los dientes se muevan en la posición correcta.

Si estás considerando la posibilidad de someterte a un tratamiento de ortodoncia y a una cirugía ortognática en Madrid, es posible que tengas una serie de preguntas acerca del proceso que se lleva a cabo. En el artículo de hoy, las resolvemos.

Planificación

Generalmente los pacientes son atendidos en una visita conjunta con un ortodoncista y un cirujano ortognático antes del inicio del tratamiento de ortodoncia.

Uno de los objetivos de esta visita conjunta es la realización de una evaluación clínica cuidadosa mediante el uso de fotografías, radiografías y modelos de estudio de los dientes.

A partir de aquí se puede seguir un plan de tratamiento que permita una mejora óptima y que se adapte a las necesidades particulares de cada paciente. A menudo es necesaria la extracción de las muelas del juicio antes de la operación principal, y eso suele ocurrir tras esta primera visita.

Tratamiento de ortodoncia

La ortodoncia suele utilizarse antes de la cirugía ortognática, ya que permite que los dientes se posicionen con precisión antes y después de la operación. El periodo previo a la cirugía usando aparatos de ortodoncia se puede prolongar durante dos años; mientras que, tras la operación, se mantienen aproximadamente unos seis meses.

Eso sí, es preciso que las encías y los dientes estén sanos antes de colocar la ortodoncia, por lo que a veces es necesario realizar también algún tratamiento dental.

Intervención

La intervención se realiza bajo anestesia general y puede durar de una a tres horas dependiendo de la naturaleza del procedimiento quirúrgico. La cirugía se realiza generalmente desde el interior de la boca y por lo tanto no se apreciarán cicatrices externas, aunque sí hinchazón y la aparición de algunos moratones.

Es posible que notes la nariz tapada después de la cirugía; es normal. Asimismo, tu estancia en el hospital puede ser de una o dos noches.

Como consecuencia de la intervención, las mandíbulas se mantienen en sus nuevas posiciones mediante pequeñas placas y tornillos, así como también unidas mediante bandas elásticas para evitar la apertura completa de estas – de la cuales se encargará el ortodoncista.

Postoperatorio

La hinchazón comienza a reducirse después de una o dos semanas, aunque pueden pasar varios meses antes de que remita por completo. Además, se producen cambios en la piel y el musculo como consecuencia de la adaptación a los nuevos huesos subyacentes.

Durante la primera semana después de la cirugía, se aconseja una dieta más o menos líquida y cambiar a una dieta blanda durante las siguientes cinco semanas, y finalmente a dieta normal. La vuelta a la escuela o al trabajo podrás realizarla cuando así te lo aconseje tu dentista.

En cuanto a la medicación, es habitual la ingesta de analgésicos y antibióticos para prevenir la infección y el dolor. Sin embargo, también es vital mantener una higiene bucal correcta mediante un cepillado suave de dientes, encías y aparatos de ortodoncia, y el uso de enjuague bucal.

Paralelamente, y a nivel psicológico, quizás tome algún tiempo ajustarse a los cambios que se han producido en la cara. En ocasiones, algunos pacientes se sienten deprimidos coincidiendo con un empeoramiento de la incomodidad y la hinchazón. Es normal sentirse así y la mayoría de pacientes se recuperan rápidamente.

Si aun tienes dudas, concierta una cita con nuestro equipo de profesionales y déjate asesorar personalmente acerca de la cirugía ortognática en Madrid.

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