Uno de los tratamientos dentales con el que estamos más familiarizados en el ámbito dental es el de la endodoncia. El proceso, comúnmente conocido también fuera de las consultas como “matar el nervio” del diente, constituye en realidad una forma de odontología conservadora necesaria para salvar el diente original del paciente. La prevención es siempre la mejor arma y nuestro esfuerzo irá siempre orientado a no llegar al extremo de practicar una endodoncia. Pero cuando no existe otra alternativa, es importante ponerse en las mejores manos.

¿En qué consiste una endodoncia?

Una endodoncia es un procedimiento que se lleva a cabo cuando la infección en un diente ha alcanzado la pulpa, la parte más interna. Si notamos síntomas como un cambio de coloración en el diente, un aumento de la sensibilidad dental o un dolor agudo seguido del clásico flemón, debemos revisar nuestra cavidad oral de inmediato. Consulta con tu dentista para un análisis de la situación. Si la raíz del diente está dañada, es posible que necesites una endodoncia.

Una vez hecho el diagnóstico, el odontólogo programa la endodoncia. El tratamiento se lleva a cabo con anestesia, y consiste en la limpieza profunda del tejido dañado. A continuación, es necesario rellenar con un material especial la cavidad dejada en el diente. Una vez realizada esta reconstrucción, se procede a sellar la operación.

Las endodoncias pueden ser:

Uniradiculares: si hablamos de dientes con un solo conducto radicular (raíz), como los incisivos.

Birradiculares: en el caso de los premolares, que cuentan con dos raíces.

Multirradiculares: para los dientes con tres o más conductos radiculares, como las muelas de la arcada superior.

Cuidados del paciente tras una endodoncia

Puede que tras una endodoncia sientas cierto dolor o molestias al masticar, inflamación e incluso algo de fiebre, todos pasajeros, aunque si se mantienen, es necesario contactar de nuevo con la consulta. Trata de no masticar con fuerza por ese lado hasta pasados unos días. Tampoco es prudente fumar o masticar chicle, así como comer alimentos duros. Si el tratamiento falla puede ser necesario llevar a cabo una reendodoncia, limpiando de nuevo los conductos y volviéndolos a sellar.

Si sientes dolor en algún diente, quieres una segunda opinión o simplemente te gustaría un análisis del estado de tu salud bucodental, pide cita con nuestro equipo dentista en Cuzco, Madrid. Llevaremos a cabo un estudio sin compromiso de tu salud oral y podrás conocer tu próxima clínica de confianza en la capital.

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