Mantener un buen estado de forma física gracias al deporte no significa que todo el organismo disponga de buena salud. Es frecuente que los deportistas antepongan su estado corporal al estado de su boca. Sin embargo, la salud oral está muy relacionada con el rendimiento deportivo. ¿Sabes por qué? En este artículo te lo contamos.
Cómo afecta la salud oral al rendimiento deportivo
La Odontología Deportiva es una rama de la Odontología dirigida a estudiar la relación entre la salud bucodental y el deporte. Según esta disciplina, el cuidado oral ayuda a que la práctica deportiva sea más efectiva y segura. Además, una salud oral deficiente puede afectar a todo el cuerpo por varias razones.
Las principales enfermedades bucodentales tienen que ver con infecciones e inflamaciones de las mucosas orales. En ambos casos, es posible que los efectos de la enfermedad se transmitan a otras zonas del cuerpo, lo que puede llegar a influir en el rendimiento deportivo.
Sin ir más lejos, la falta de higiene bucal propicia la acumulación de placa bacteriana y gérmenes en la boca. Estas bacterias son las que producen caries y otras enfermedades como gingivitis o periodontitis. Si la infección no es tratada, el proceso infeccioso continuará a través del torrente sanguíneo, llegando a afectar a los músculos y articulaciones, así como a órganos como el corazón, el hígado o el estómago. Todo esto da como resultado un mayor cansancio ante el esfuerzo y una fatiga muscular que puede derivar en lesiones durante la práctica de algún deporte.
Por otro lado, algunas dolencias como la maloclusión o el bruxismo pueden propiciar también un menor rendimiento deportivo. En el primer caso, la maloclusión puede llegar a afectar al equilibrio y a la postura de la persona. En el segundo caso, la mayor tensión acumulada en la boca favorece una mayor tensión en la cabeza, el cuello y la espalda. De modo que es más habitual que aparezcan contracturas musculares o dolores en la columna y la cabeza.
Cómo mejorar la salud bucodental y el rendimiento deportivo
Mejorar la salud bucodental depende principalmente de ti y de tus hábitos. En primer lugar, debes ser muy constante con tu higiene bucodental y mantenerla a diario. También debes controlar tu alimentación y evitar la ingesta de productos azucarados. Visitar a tu odontólogo periódicamente te ayudará a prevenir y tratar las enfermedades orales, protegiendo tu salud oral y tu bienestar general.